Cuando tenemos pequeños "altercados" decentes con otros conductores, podemos tomar en cuenta y reflexionar acerca muchas cosas.
Una cosa, que nos dicen estos encuentros, es que estamos vivos.
También, nos hace saber a quienes realmente les importamos, cuando lo comentamos con algún amigo o familiar.
Y además, valorar las cosas que tenemos y las cosas que el señor nos pone en nuestro camino.
Podemos crecer, aprender, entender qué cuando no chocamos y nos molestamos por algo, ¿Realmente vale la pena? ¿Realmente?
Pienso qué nos puede hacer valorar, que no hubo ningún daño físico, y que nosotros podemos ser más grandes si aceptamos el hecho de que estamos aquí para convivir.
Si el otro quiere pasar, dejemosle pasar. Si el otro no quiere ceder, cédamos.
Ya sabemos qué el propiciar conflictos aunque sean pequeños no ayudan a nuestro planeta.
Hoy los invito a ser más maduros, a crecer y a tratar de ver primero por el hacer bien las cosas, antes de pensar en el ego.
¡Gracias por estar aquí; aquí estamos, disfrutémoslo!